Los pulsos de poder en el seno de las instituciones europeas provocan un atasco normativo en el desarrollo de los requisitos de capital para la industria aseguradora. Fuentes sectoriales temen que el marco de Solvencia II no entre en vigor en 2014, como está previsto.
Europa tiene en vilo a la industria del seguro. Los dimes y diretes de los mandarines comunitarios y sus contrapartes de los Estados miembros amenazan con retrasar la entrada en vigor de Solvencia II, el nuevo marco de cálculo de requisitos de capital y gestión de los riesgos para la industria aseguradora del continente.
La UE lleva años trabajando en una regulación común para las aseguradoras. En 2009, alumbró la versión definitiva de la directiva Solvencia II. Pero la crisis financiera ha obligado a realizar cambios sobre la marcha. Entre otros han emergido cuatro autoridades supervisoras en la región: Eiopa (seguros), ESMA (valores), EBA (banca) y ESRB (riesgo sistémico). Las novedades sobre seguros se han canalizado a través de la directiva Ómnibus II, aún en proceso de elaboración. Y es aquí donde han emergido los problemas. Su tramitación ya se alarga más de lo previsto y, previsiblemente, evidenciará los roces entre los tres bloques de poder comunitarios: el Parlamento Europeo (PE), la Comisión Europea (CE) y el Consejo Europeo.
El paso más inmediato se producirá el próximo 21 de marzo. Ese día, la comisión de Economía del PE debe aprobar un paquete con las propuestas de enmiendas realizadas tras la consulta pública de la directiva Ómnibus II. El texto será sometido a votación por el pleno parlamentario el 2 de julio, con dos meses y medio de retraso. Esto implica que solo habrá un par de meses para que el PE, la CE y el Consejo Europeo solventen sus previsibles diferencias en torno al paquete de enmiendas, entre las que figuran cuestiones tales como el rol que se da a la Eiopa o el papel de los Gobiernos nacionales en el desarrollo de la regulación técnica de los seguros.
Aunque todavía no es oficial, en la UE existe un pacto de caballeros por el que Solvencia II entrará en vigor de forma gradual. Las primeras medidas deberían aplicarse desde principios de 2013 y el resto estar plenamente operativo al comenzar 2014. Insurance Europe, la patronal europea del seguro, "apoya esta entrada en vigor en dos fases, pero ha enfatizado la necesidad de que las compañías tengan al menos 18 meses desde que se definan las normas de información periódica y comience su utilización por las entidades". Portavoces oficiales de Eiopa señalan, entre tanto, que "trabajamos bajo el supuesto de que Solvencia II iniciará su implementación plena a partir del 1 de enero de 2014".
En España, la Dirección General de Seguros (DGS) tiene previsto modificar la Ley de Supervisión de Seguros Privados para incorporar las novedades de las directivas Solvencia II y Ómnibus II.
Medidas para evitar la volatilidad en el balance
Para evitar que las inversiones de las aseguradoras se vean afectadas por el ciclo de los mercados, la CE, el Consejo, la Eiopa y la industria sopesan la viabilidad de algunas medidas:
1 Prima contracíclica: las aseguradoras son inversores a largo plazo y, si no pueden hacer ajustes en momentos de estrés, existe el riesgo de que se vean obligadas a vender una parte importante de su cartera para estabilizar su solvencia. Dicha venta perjudicaría al mercado al ser procíclica.
2 Inversiones y compromisos: las aseguradoras desean que se tenga en consideración que parte de sus inversiones en bonos se realizan a vencimiento porque van ligadas a algún compromiso de pago periódico con el cliente, sobre todo en el caso de productos de ahorro a largo plazo. Por eso creen que los movimientos de mercado que padecen ciertos títulos deben mitigarse. Es la llamada matching premium.
3 Metodología de extrapolación: para evitar que haya volatilidad con los compromisos a largo plazo, se sugiere crear un mecanismo por el que, cuando los mercados de bonos adolecen de falta de liquidez (como ocurre ahora), los movimientos de los tipos de descuento no se registren en base a los datos de mercado sino que se tomen en consideración los tipos a largo plazo.
4 Renta variable: el ahorro privado para la jubilación en Francia se articula a través de pólizas de seguro en lugar de planes de pensiones. Por eso, las firmas de ese país solicitan que sus inversiones en renta variable que son a largo plazo se midan por su valor medio y no por la cotización puntual.
Artículo escrito por Eduardo G. Ercoreca
Publicado en cincodías.com el 13/03/2012